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¿Qué tipo de luz conviene utilizar en espacios de estudio?
El organismo es sometido a cambios físicos, mentales y conductuales a lo largo del día, a la larga dichos cambios pueden incluso llegar a alterar los ciclos vitales, lo que con frecuencia está ligado a trastornos de sueño o enfermedades crónicas. En respuesta a estas problemáticas los fabricantes de luminarias se encuentran en busca de soluciones que mejoren por una parte las condiciones de salud para los usuarios, y también que tengan una influencia positiva en el desarrollo académico de los estudiantes.
En general se considera que la iluminación más adecuada para actividades académicas es aquella que cumple con condiciones de homogeneidad y adecuación para actividades especificas en un espacio determinado. A partir de esto, a la hora de preparar una iluminación en espacios de estudio, ya sean de lectura, escritura, dibujo o similares, se recomienda que la fuente de luz se sitúe por encima del usuario, evitando la producción de reflejos, y que de preferencia provenga de una lámpara direccionable que permita regular la intensidad y temperatura de la luz. Por otro lado, una buena solución en iluminación debe aprovechar la luz natural y combinarla con el empleo de luz directa o indirecta.
Lámparas LED para estudiar mejor
La opción que se adapta mejor a los requerimientos en iluminación para áreas de estudio es la que ofrecen los equipos LED, pues cuentan con soluciones más flexibles en el uso eficiente de energía, control óptico, conexión y ajustes de color. Aunado a esto, la construcción de espacios para la enseñanza que cuenten con reconocimientos y cumplan los estándares requeridos por diferentes organismos de salud o pedagógicos es una manera efectiva de promover buenas prácticas en materia de iluminación.
La iluminación desempeña un papel importante en las actividades que se realizan en los ambientes escolares, pues influyen en el comportamiento y la concentración de los estudiantes; acerca de esto, factores como el Índice de Reproducción Cromática (IRC) o la temperatura de color son aspectos a considerar si lo que se busca es crear un área de estudio adecuada.
Diversos estudios sostienen que las luces frías, de entre 4,000 y 5,000K son las más apropiadas para espacios dedicados a actividades que requieren concentración, haciendo énfasis en la estimulación que favorece una correcta iluminación.
Finalmente, es importante considerar la cantidad de lúmenes por metro cuadrado, siendo lo recomendable el empleo de equipos que tengan entre 400 y 500 lúmenes.
Fuentes:
https://www.asianscientist.com/2018/02/tech/flexible-vertical-led-optogenetics/
