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Conceptos claros para la iluminación comercial
No existe un modelo lumínico estándar para comercios. La aplicación de la iluminación -la temperatura de la luz, cantidad y color, así como tipo de fuentes que reproduzcan lo planeado y su colocación- dependerán de la sensación que se busque crear. En la selección de la iluminación, además deben tenerse en cuenta los ahorros económicos, para reducir al máximo los gastos de electricidad.
Tipos de iluminación
Una iluminación ambiental o general mejora la sensación de confort y bienestar, además de orientar al cliente dentro de la tienda. Mientras una iluminación diferenciada o de acento enfatiza la forma, color y textura de los productos. Aquí es frecuente el empleo de luminarias de riel, que permiten la movilidad y posicionamiento de las luces en el lugar de interés, además de proyectores con un índice de reproducción cromática adecuada para acentuar los detalles sin alterar el color de los artículos.
La luz según el producto
El uso de luz enfatiza características de los productos comestibles y los hace más atractivos a la vista. El tipo de luz y los efectos que se buscan crear dependen del tipo de producto a exhibir.
Las tiendas de ropa tienen que verse atractivas desde la colocación de la iluminación y debe mantener el color real de las prendas a partir de una adecuada reproducción cromática. Es indispensable también el uso de una buena iluminación en probadores, ya que de ello depende que el cliente se convenza de comprar la prenda.
En joyería es frecuente la utilización de luz fría para hacer lucir el brillo de la pieza. Además se pueden enfatizar sus cualidades al emplear luz cálida en el ambiente que la rodea.
En los comercios de alimentos según el tipo de comida se emplea un tipo de iluminación. Las carnicerías tienen como tendencia la luz rosada o roja, que permite que la carne se vea mejor al destacar su color; las pescaderías usan luz blanca fría, que destaca la frescura de las carnes blancas. Mientras las frutas deben evitar una luz directa, requieren mucha luz brillante y poco calor, para resaltar su calidad y colores naturales.
Finalmente, los quesos son productos sensibles al calor y delicados, por lo que la iluminación empleada en ellos debe distribuirse adecuadamente en todo el aparador donde se encuentren, con el cuidado de no generar puntos con mucha luz concentrada. Lo anterior ayudará a conservar la frescura del producto; algunos colores amarillos de la luz resaltan las cualidades del producto y llaman la atención de los clientes.